Peruano de nacimiento, con 21 años se traslada a España para estudiar en la Escuela de Cerámica de Madrid, donde aprende el oficio de la piedra de Manuel Álvarez, y con quien ingresa como aprendiz en su taller. Posteriormente entra en el taller de Ortega-Brú, familia de imagineros en madera. Tras su etapa de formación se especializa en la fundición de bronce.
El propio autor explica el significado de su obra en madera a través del bahaísmo, con constantes citas religiosas a Bahá'u'lláh.