La serie se compone de cuarenta y cinco dibujos realizados en técnicas como grafito, sanguina o tinta sobre papel BASIK GUARRO.
Muy interesado por el patrimonio de Jaén, el pintor dedicó esta serie de dibujos a reproducir algunos de los castillos, torreones y cortijos de la geografía giennense. En la provincia de Jaén, por su situación en territorio de frontera durante muchos años en el proceso de conquista cristiana, encontramos gran presencia de arquitectura defensiva y militar, de la que han perdurado numerosas muestras hasta nuestros días. El estado de conservación de esta arquitectura es muy variable, encontrándose en un estado ruinoso en la mayoría de ocasiones, tal y como se observa en los dibujos. En algunos ejemplos el pintor incluso reproducirá fotografías de principios del siglo XX de estructuras que no se conservan en la actualidad.
La colección de dibujos fue donada a la Universidad por el pintor antes de su muerte.